#1. El adjetivo en «este camino» es:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#2. Los adjetivos en «esos dos amigos» son:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#3. El adjetivo en «su columna» es:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#4. Los adjetivos en «la blanca y gruesa nieve» son:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#5. El adjetivo en «ímprobo esfuerzo» es:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#6. El adjetivo en «primera vez» es:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#7. El adjetivo en «estrella brillante» es:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#8. El adjetivo en «roja manzana» es:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#9. Los adjetivos en «tus locas andanzas» son:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
#10. Los adjetivos en «la dulce fruta dorada» son:
Selecciona todas las opciones que consideres correctas.
Resultados
Yo diría que hay que practicar un poco más.
¿Qué es un adjetivo?
El adjetivo nos permite modificar al sustantivo. Lo califica o lo determina. Es decir, nos ofrece detalles sobre él.
Nos dice cualidades muy propias o asumidas en un momento dado por ese sustantivo o nos habla de relaciones que necesitamos conocer para tener una referencia más exacta sobre aquello que se nombra.
Con el adjetivo, por lo general, sumamos información para ser más específicos. Cuando escribo mesa, puedo estarme refiriendo a una de cualquier tipo, en cualquier lugar, conocida o desconocida —¡las hay de tantas características!—; sin embargo, cuando escribo esa mesa rectangular, estrecho un poco más el cerco.
— mesa pequeña — aquella mesa — nuestra mesa — segunda mesa
Si te fijas, gira siempre en torno a un sustantivo. Por sí solo no se sostiene en la oración. No tiene sentido poner:
*Fuimos a la playa. Soleado. Nadamos durante un par de horas.
¿A qué sustantivo se refiere aquí soleado? Ni siquiera podemos decir: «Está oculto porque se ha mencionado con anterioridad». Aquí soleado es un adjetivo perdido. No tiene a quién asirse y, por eso, no nos cuenta nada. Nos hace perdernos.
Diferente sería si escribiéramos:
Fuimos a la playa. El día estaba soleado. Nadamos durante horas. Fuimos a la playa. Soleado estaba el día. Nadamos durante horas. —¿Cómo está el día? —Soleado. —Nademos entonces.
Aquí sabemos que lo que estaba soleado era el día.
Con un sustantivo, nos referimos al «qué»; con un adjetivo, vamos hacia el cómo o el «cuál».
El adjetivo nos cuenta cómo es ese «qué» (sustantivo) o nos especifica de cuál elemento se habla.
Adjetivo calificativo
Si califica el adjetivo, significa que nos dice cuáles son las cualidades, las propiedades que tiene o que le atribuimos a un sustantivo X.
Unas veces nos permite ampliar la información; otras veces, resaltar ciertas características.
— la puerta verde — el lindo vestido
Epíteto
Un caso interesante es el del epíteto. Este no me ayuda a especificar, a restringir, a definir la extensión del sentido de aquello que acompaña. Su función es la de destacar cualidades que se consideran propias de ese sustantivo. Destaca la característica.
Si digo la dulce miel, dulce no es necesario para ubicarnos en el tipo de miel, por ejemplo. Sabemos que la miel es dulce. Entonces, ¿para qué me sirve? Sirve para resaltar lo que agrada en este caso.
Con los epítetos le damos mayor fuerza —o pretendemos que así sea— a lo que se pretende destacar sobre el sustantivo. Podemos prescindir de ellos, pero la expresividad y el interés de mencionar ese aspecto predominan.
— la negra noche — la blanca leche
Adjetivo determinativo
Los adjetivos determinativos no son, por lo general, los primeros en los que pensamos cuando alguien nos pide un ejemplo de adjetivo.
Ellos no nos dicen cómo es el sustantivo, pero sí ayudan a identificar las relaciones o el alcance de lo que nos dice el sustantivo.
— mi mochila — tres libretas — aquellos años — tercer puesto
Fíjate, no es cualquier mochila, es la mía; no son cuatro libretas, son tres; no son estos años, sino aquellos; no es el séptimo puesto, es el tercero.
Los adjetivos determinativos nos pueden hablar de la cantidad, del orden, de la cercanía, de la posesión, de la extensión…
Detalle importante: Un adjetivo ha de concordar en género y número con el sustantivo al que modifica. NO SE ESCRIBE: — *bonitos color — *letras bonitos SE ESCRIBE: — bonito color — letras bonitas