Test basado en errores reales.
Algunos errores ortográficos y léxicos acompañan a ciertas personas durante toda la vida y, contrario a lo que pueda pensarse, no siempre son tan rebuscados ni tan infrecuentes.
¿Crees poder pasar la prueba sin pestañear ni dudar?
Yo misma cometí una y otra vez, durante décadas, uno de los errores que en este test destaco y lo peor es que nadie me corrigió hasta hace un par de años.
Por eso, esta vez cambiaré la forma de hacer el test. Aquí no tienes que elegir la opción correcta; al contrario, debes seleccionar la que está mal, la que muestra el error.
¿Con qué fin? Con el fin de que te acostumbres también a detectar los errores.
Cuando elijas bien, se te dirá CORRECTO. Ello no significa que esa es la forma adecuada de escribir la palabra; lo que aplaude ese CORRECTO es tu capacidad para darte cuenta de dónde está el error.
Lee bien y céntrate en responder lo que se te pregunta. De lo contrario, aun teniendo el conocimiento, te arriesgas a fallar por no seguir las instrucciones.
¡Éxitos!